Después de varios meses sin aparecer juntos frente a cámaras, Will Smith y su esposa, Jada Pinkett Smith, fueron vistos recientemente cenando en el restaurante Nobu, en Malibu, California.
A pesar de que la pareja anunció que lleva vidas separadas desde 2016, este reencuentro público genera atención debido a lo poco frecuente de sus apariciones juntos.
Durante la salida, se les vio caminando y conversando de manera relajada, luciendo sonrientes. Will vestía una camiseta blanca, pantalón caqui y gorra blanca, mientras Jada llevaba un vestido con capucha, sandalias doradas y gafas de sol.
Esta aparición ocurre días después de que su empresa conjunta, Westbrook, firmara un acuerdo con Paramount para producir películas globales con potencial de franquicias, lo que añade interés al momento.
A pesar de su separación física, ambos han declarado en varias entrevistas que no tienen planes de divorcio y expresan que su compromiso se basa en “trabajar juntos” para mantener su relación.