Stefi Roitman ha comentado que ella y su esposo, Ricky Montaner, establecieron una regla de no estar separados más de 21 días, porque después de eso empiezan los malentendidos, aunque recientemente ella se fue a Madrid por trabajo, lo que implicó distancia, pero afirma que se ven seguido y se mantienen muy comunicados con tecnología, desmintiendo crisis graves y recalcando su amor y apoyo mutuo.

Confesó que necesitaba enfocarse en su carrera y se mudó temporalmente a Madrid, algo que requirió una conversación con Ricky para equilibrar su matrimonio y su desarrollo profesional.
Ha negado rumores de separación, describiendo la situación como una fase de crecimiento personal y de pareja donde trabajan juntos.
