Los Premios Oscar son el escaparate más grande del mundo y en ellos se ha hecho historia de la moda. El vestido más caro hasta el momento lo llevó Jennifer Lawrence diseñado por Dior en la gala de 2013, costó cuatro millones de dólares.
«Es el más caro y el mas rentable de la historia», ya que ese año la actriz ganó la estatuilla por la película ‘El lado bueno de las cosas’, pero, además, fue el año en el que se cayó al subir a recogerlo y el vídeo se volvió muy viral en redes sociales.

¿»Se cayó a propósito»?; mmm nos queda la duda, pero esto hizo que la marca estuviera «encantada» porque se convirtió en uno de los vestidos más vistos de la historia de la humanidad. Con lo cual, en vez de rescindirle el contrato, Dior le ascendió y empezó a anunciar perfumes con su imagen.