Las recientes declaraciones de Osmel Sousa, han reabierto una herida que muchos creían cerrada: ¿la corona que recibió Gabriela Isler fue realmente un premio al mérito o un regalo influenciado por intereses externos?
A más de una década después, el recuerdo de la final de Miss Universo 2013 y la destacada participación de Constanza Báez, Miss Ecuador de ese año, vuelve a estremecer el mundo de los certámenes de belleza.
Desde el pódcast Entre Pelos, Osmel Sousa, histórico preparador de reinas y expresidente de la Organización Miss Venezuela, lanzó una declaración que encendió la polémica: insinuó que el triunfo de Gabriela Isler como Miss Universo 2013, no habría sido del todo transparente.
“Había un ruso ahí que empezó a coquetear con una amiga mía y al día siguiente le mandó de regalo un diamante cuadrado, amarillo. En la noche se lo encontró y él le prometió que le regalaría la corona de Miss Universo. ‘Porque yo fui el que más dinero puse en este país para que viniera el certamen’”.
Aquí la respuesta de Constanza sobre toda esta polemica.
