Desde que anunciara que sufre el Síndrome de la Persona Rígida, Celine ha estado apartada de los focos con la excepción de su aparición en la última gala de los Grammy. Ahora la podemos ver siendo portada de Vogue, siendo fuerte y llena de esperanza.
«No he vencido a la enfermedad, pues está dentro de mí y siempre lo estará. Espero que encontremos un milagro, una forma de curarla con la investigación científica, pero por ahora tengo que aprender a vivir con ella. Así que esta soy yo, ahora con el síndrome de la persona rígida. Cinco días a la semana me someto a terapia atlética, física y vocal. Trabajo los dedos de los pies, las rodillas, las pantorrillas, los dedos, el canto, la voz… Ahora tengo que aprender a vivir con ello y dejar de cuestionarme. Al principio me preguntaba: ¿por qué yo? ¿Cómo ha pasado esto? ¿Qué he hecho? ¿Es culpa mía?
La vida no te da respuestas. Sólo tienes que vivirla. Tengo esta enfermedad por alguna razón desconocida. Tal y como yo lo veo, tengo dos opciones. O entreno como un atleta y trabajo súper duro, o desconecto y se acabó, me quedo en casa, escucho mis canciones, me pongo delante de mi espejo y me canto a mí misma. He elegido trabajar con todo mi cuerpo y toda mi alma, de la cabeza a los pies, con un equipo médico. Quiero estar lo mejor posible. Mi objetivo es volver a ver la Torre Eiffel.»