Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez se conocieron en 2016 y desde entonces no se han separado. Desde que comenzaron un camino en común, la pareja ha presentado su relación como un cuento de hadas. Según la versión oficial, él se cruzó con ella por casualidad en una tienda de lujo en el centro de Madrid donde trabajaba como dependienta. Fue amor a primera vista. Sin embargo Pablo Boone desmiente esta historia ya que él asegura haber compartido entorno laboral con Georgina en esa época y conocer los verdaderos orígenes del romance.
El joven contaba su versión de los hechos en el programa TardeAR, donde no solo desmintió la narrativa de “Cenicienta moderna”, sino que aportó detalles muy distintos sobre los inicios de la pareja. “Yo estaba presente y me di cuenta de que no fue una casualidad, que él entró y se miraron y enamoraron. No, ellos se conocían de antes”, afirmó tajante.
Según este excompañero, Cristiano y Georgina se habrían visto por primera vez en Opium, una conocida y exclusiva discoteca de Madrid. Ambos frecuentaban ese local, especialmente ella, quien por entonces ya se movía con soltura por el mundo nocturno madrileño. “Se conocieron en la discoteca Opium, los dos iban allí a pasarlo bien, sobre todo ella, que estuvo con Santana y Miguel Ángel Silvestre antes de Cristiano”, comentó, aludiendo a relaciones previas de la influencer.