lejos de distanciarse, la actriz ha regresado a Madrid tras cumplir compromisos profesionales en Miami para estar al lado de su novio en este complicado momento. Candela ha tratado de evitar a la prensa a su llegada a la capital, utilizando el servicio premium del aeropuerto y esquivando las cámaras, aunque finalmente se ha dejado ver sonriente y ha asegurado que se encuentra «muy bien» tras las acusaciones a su pareja.
A pesar de la insistencia de los medios, ha preferido no desvelar cómo se encuentra el cantante, no ha confirmado ni desmentido si ha habido crisis o ruptura y tampoco ha querido hablar del motivo de su ausencia en la comunión de los hijos del artista. Finalmente, la actriz ha optado por el silencio y ha evitado responder a las preguntas sobre si Sanz tomará acciones legales contra Playà, subiendo rápidamente a un coche para reencontrarse con el cantante en la intimidad.
Sanz ha dejado ver que desea pasar la página inmediato en este momento amargo. El fin de semana reunió a su familia para conmemorar la Primera Comunión de sus hijos menores, Dylan, de 13 años, y Alma, de 10.
