A veces, una sola decisión puede cambiarlo todo. Eso es lo que ha pasado en los últimos meses con La Oreja de Van Gogh, desde que anunciaron la salida de Leire Martínez, un movimiento que ha provocado una oleada de rumores, recuerdos y posibles regresos.
El pasado 14 de octubre de 2024, el grupo comunicaba su separación de Leire tras años de diferencias internas. Y desde ese momento, el nombre de Amaia Montero volvió a ocupar titulares, redes y corazones.
Un reencuentro inesperado que lo agitó todo
El punto de inflexión llegó cuando Amaia apareció en el escenario del Bernabéu, acompañando a Karol G para cantar Rosas. Un momento cargado de emoción que reavivó el deseo de volver a verla con su antigua banda.
Negaciones, pero también señales
Aunque Amaia negó públicamente su regreso y su agencia insistió en que no había planes concretos, pequeñas pistas comenzaron a aparecer: publicaciones llenas de nostalgia, fotos antiguas, y sobre todo, una comunidad de fans atentos a cada movimiento.
2 de abril: la sorpresa mediática
El periodista David Insua encendió la llama al afirmar en el programa Tentáculos que “este año va a haber nuevo CD de La Oreja de Van Gogh con Amaia Montero. Canciones nuevas, canciones antiguas, de todo”. Incluso sugirió que la artista regrabará canciones interpretadas por Leire, siguiendo un camino similar al de Taylor Swift.
@abc.es 🎤 ¡Cayetana Guillén Cuervo confirma lo rumores! Amaia Montero vuelve a La Oreja de Van Gogh 👀 Al ser preguntada por la cantante, la actriz confesó que sabía del regreso de Montero al grupo «desde hace mucho» 🏆 La noticia la dio durante el photocall de nominados a los premios Talía 2025 en Madrid este lunes 21 de abril #cayetanaguillencuervo #premiotalia #orejadevangogh #cantante #leiremartinez #photoca
Entre el deseo y la incertidumbre
La historia no está cerrada, pero la conexión emocional con el público, las señales cruzadas y la pasión de quienes crecieron con su voz siguen alimentando la posibilidad de un regreso.
Por ahora, todo son señales, recuerdos y emociones que se entrelazan. Si algo está claro, es que Amaia Montero nunca se fue del todo.